La especie fue descrita científicamente por el micólogo estadounidense Charles Horton Peck en 1886, quien realizó las colecciones tipo en Day, Nueva York.
Las laminillas, muy próximas entre sí, son de color blanco, crema o amarillo pálido y están unidas al tallo.
R. crustosa es una seta comestible[6] que no tiene un olor característico y cuyo sabor va de suave a ligeramente acre.
Esta última especie tiene una carne que se rompe más fácilmente y una huella de esporas blanca.
Los cuerpos fructíferos crecen en el suelo en bosques mixtos de forma aislada, dispersa o en grupos.