[3] La siguiente película de Ryan, Walking ( 1969), le dio no sólo reconocimiento, sino la celebridad.
Luego de esa producción Ryan decide era no hacer más películas para la NFB, y renuncia en 1978.
Para entonces ya era un adicto a la cocaína y el alcohol, y fue incapaz de mantener estabilidad en cualquier trabajo de animación o en cualquier otra profesión.
Durante un año vivió sin hogar y pidiendo limosnas en las calles de Montreal.
Abandonó la bebida y la cocaína, e incluso produjo unos cortos para el canal MTV.