El equipo europeo estuvo capitaneado por José María Olazábal y el estadounidense por Davis Love III.
La agónica victoria europea conseguida en estos dos últimos partidos, colocó el marcador general en 10-6 donde Ian Poulter tuvo una trascendental actuación.
De hecho, los partidos individuales del domingo serían por tanto claves para una posible remontada europea, pues debían conseguir 8 puntos de los 12 posibles para al menos retener la copa por ser poseedores del trofeo.
Esa última jornada fue histórica ya que los jugadores del Viejo Continente consiguieron ganar ocho partidos, perdiendo tres y empatando el último entre Tiger Woods y Francesco Molinari.
Cabe destacar la emotiva dedicatoria del capitán europeo Olazábal a su viejo amigo y compañero Ballesteros, en la ceremonia de clausura del torneo tras recoger la copa Ryder.