Sándor Képíró

En 1944 fue juzgado, junto con otros catorce oficiales del ejército y la policía húngaros, acusado de participar en las redadas.

Képíró se mantuvo alejado de Budapest hasta 1996, cuando, tras la caída del gobierno comunista, regresó discretamente a su país y no fue identificado con el hombre condenado en 1948.

Sin embargo, el veredicto de 1944 facilitado por el Centro Wiesenthal afirmaba que, a pesar de que Képíró había pedido órdenes escritas, había participado en la masacre, aunque no se dieran órdenes escritas.

Sin embargo, los cargos presentados contra él se abandonaron posteriormente, por falta de pruebas.

Quiero decir: con este tipo de métodos que utiliza, con tan pocas pruebas, intenta arrastrar a la gente por el fango.

Karsai acusó a Zuroff de ser un cazador de nazis histérico y narcisista, que sólo trabaja para ganarse bien la vida, y afirmó que el Centro Wiesenthal hizo tanta publicidad del caso para justificar su propia existencia ante sus patrocinadores.