Sástago

El Ebro se ciñe al casco urbano y forma en su discurrir pintorescos meandros.

A escasos metros del Ebro comienza la estepa, que constituye un excelente refugio para una fauna muy variada, con un importante número de especies endémicas.

[5]​ Los orígenes del municipio parecen remontarse al siglo III a. C., cuando se asentaba en el terreno un poblado ibero.

Dicho periodo queda reflejado en el lujoso palacio de Sástago que construyeron en Zaragoza.

El recinto fortificado se adapta al terreno disponible, siendo este de planta rectangular con un eje longitudinal norte-sur.

El recinto murado medieval está protegido por torreones rectangulares integrados en la muralla y cuenta con una torre del homenaje.

[21]​[22]​ El fortín de Sástago es un recinto irregular, aproximadamente pentagonal, con baluartes defensivos y garitas, en cuya parte central se alza la torre cuadrada.

La torre central se ajusta a la tipología habitual de las torres ópticas de la zona construidas durante la tercera guerra carlista, pese a que incluye un pequeño cuerpo superior del que carecen las restantes.

Tiene planta cuadrada, con las esquinas achaflanadas y tres pisos que en la actualidad han desaparecido.

Está construida en mampostería, con una parte importante de los paramentos reconstruida en la reciente restauración.

[25]​ A 7 km del núcleo urbano se encuentra el Monasterio de Rueda, gran conjunto monástico levantado en piedra.

[26]​ Junto al monasterio se construyeron una serie de infraestructuras hidráulicas como el azud, la noria o rueda que eleva el agua del río hasta el acueducto que la reparte por las distintas dependencias monásticas, y el molino harinero.

Vista de Sástago a orillas del Ebro
Fortín de Sástago, erigido en el contexto de la tercera guerra carlista
Naves de la central hidroeléctrica
Torre del Tambor, con Sástago al fondo
Saladas de Sástago-Bujaraloz
Monasterio de Rueda, fundado en 1202