El término síndrome de activación macrofágica fue acuñado por Hadchouel y col en 1985 y se ha utilizado casi exclusivamente para aquellos cuadros de hemofagocitosis secundarios a patología reumatológica (principalmente a artritis reumatoide).
[1] El cuadro clínico se caracteriza por síntomas inespecíficos como fatiga, fiebre y baja de peso.
Dentro de las complicaciones secundarias a la pancitopenia, se puede observar mucosas pálidas, sangrado espontáneo y aumento de los cuadros infecciosos.
Algunas de las alteraciones observadas corresponden: El diagnóstico se basa principalmente en la clínica y los hallazgos de laboratorio.
El tratamiento se basa principalmente en el manejo de la patología de base, además del uso de corticoides, ciclosporinas y terapia inmunológica.