Afecta fundamentalmente a las células de la serie ósea, provocando anemia refractaria al tratamiento y síndromes mielodisplásicos que pueden derivar hacia la leucemia aguda.
El estudio de la serie ósea muestra cambios característicos en los megacariocitos: aumenta su número y se vuelven más pequeños y mononucleares.
[1] El tratamiento con lenalidomida es efectivo en el manejo de la enfermedad cuando el riesgo es bajo o intermedio.
El mecanismo de acción es desconocido, aunque tiene efecto inmunomodulador.
Es más frecuente en mujeres de edad avanzada, y su curso clínico suele ser estable, aunque precisan frecuentes transfusiones sanguíneas.