Síndrome del niño sacudido

El síndrome del niño sacudido, también conocido como síndrome del niño zarandeado o agitado o síndrome del bebé sacudido (SBS) es una constelación de hallazgos médicos (a menudo designada como la "tríada"): hematoma subdural, hemorragia retinal, y edema cerebral, por la que los facultativos, de acuerdo con los conocimientos médicos actuales, deducen maltrato infantil causado por sacudidas violentas, sacudidas muy peligrosas debido a que el cerebro del bebé o niño pequeño aún no ocupa toda la caja craneal.

Como consecuencia de todo ello, tras la sacudida, se producen una serie de trastornos hipóxicos debidos a la dificultad respiratoria, que van a provocar alteraciones del centro respiratorio troncoencefálico, con frecuencia un edema cerebral, y hemorragias subdurales, con pequeñas contusiones parenquimatosas y múltiples hemorragias axiales adicionales.

[falta cita] Fracturas de las vértebras, huesos largos y costillas también pueden asociarse con SBS.

[10]​[16]​ Los cuidadores en riesgo de convertirse en maltratadores a menudo tienen unas expectativas poco realistas del niño y pueden manifestar una "inversión de papeles" al esperar que el niño cumpla las necesidades del cuidador.

Un análisis biomecánico publicado en 2005 informaba de que una "sacudida enérgica puede lesionar gravemente o matar a un bebé, esto se debe a que la columna cervical se lesionaría gravemente y no a que hematomas subdurales serían causados por grandes aceleraciones rotacionales de la cabeza... una cabeza infantil sometida a los niveles de velocidad y aceleración rotacional invocados en la literatura del SBS experimentaría fuerzas sobre el cuello infantil que exceden con mucho los límites para un fallo estructural de la columna cervical.

"[27]​ Bandak respondió a las críticas en una carta al editor publicada en Forensic Science International en febrero del 2006.

En el 2000, Rob Parish, Director Adjunto del Centro Nacional de Síndrome del Bebé Sacudido, resumió la tríada como sigue: A menudo denominada como la “tríada”, el consenso continúa siendo que un conjunto de: (1) daño cerebral, manifestado por inflamación cerebral grave y/o lesión axonal traumática difusa; (2) derrame bajo las membranas que cubren el cerebro, generalmente, derrame subdural y/o subaracnoideo;

[cita requerida] Afecciones que deben ser descartadas incluyen hidrocefalia, síndrome de muerte súbita del lactante (SMLS), trastorno convulsivo, y enfermedades infecciosas o congénitas como meningitis y trastornos metabólicos.

Sin embargo, los síntomas consistentes con aumento del nivel de histaminas, tales como baja presión sanguínea y síntomas alérgicos, no se asocian normalmente con escorbuto como una deficiencia de vitamina C clínicamente significativa.

El dr. Michael Lapostata, patólogo jefe del Vanderbilt University Hospital, ha publicado sobre el tema, ha participado como perito y afirma que en los hospitales se debe hacer pruebas de hemofilia antes de diagnosticar SBS.

La autopsia reveló cambios difusos anóxicos del sistema nervioso central además de las hemorragias asociadas con SBS.

Si bien no se pudo descartar lesión no accidental, la autopsia proporcionó evidencias de que la lesión del bebé podía ser el resultado de un suceso crítico provocado por ahogo disfágico, tal como relataron sus cuidadores.

"Confirmamos los informes de que SDH (hemorragia subdural) ocurre en neonatos asintomáticos tras el parto.

En tal caso los hematomas subdurales observados en el TAC serían crónicos y no agudos.

[56]​ Cuando esa idea se difundió entre la comunidad científica, los doctores empezaron a considerar que los hematomas subdurales eran siempre el resultado de un trauma.

Si bien la sacudida puede ser, de hecho, parte del proceso, es más probable que tales niños pequeños sufran un impacto contundente.

"Ninguna imagen ni investigación clínica puede diferenciar con certeza entre lesión accidental e injuria infligida.

"[65]​[66]​ Desde 1972 se han producido cientos de condenas al año contra padres y cuidadores por sacudir violentamente a bebés o niños pequeños.

Sin embargo, en la última década nueva investigación científica ha puesto en cuestión los fundamentos científicos del SBS y numerosas condenas han sido revisadas en países como Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Suecia...[cita requerida] En el 2015, la profesora de derecho Deborah Tuerkheimer publicó su libro "Flawed Convictions, "Shaken Baby Syndrom" and the Intertie of Injustice", en que analizaba la historia judicial del síndrome, destacando que, a diferencia de lo que ocurre en otro tipo de casos, las condenas descansaban sólo sobre el testimonio de los peritos médicos, y examinando lo que pasa cuando "la certeza médica subyacente a unos procesamientos basados en la ciencia se disipa".

Para la mayoría de los casos restantes, la causa en mucho más confusa, en parte porque otras posibles explicaciones son igualmente controvertidas y ambiguas.

Como consecuencia, SBD es básicamente un diagnóstico de exclusión e implica descartar enfermedades raras que los médicos pueden no haber visto nunca.

[69]​ En sus propias palabras: "Si bien un fuerte indicador de TCNA [traumatismo craneal no accidental] en sí mismo no creemos posible declarar que debe conducir automática y necesariamente a un diagnóstico de TCNA.

Expresamente, el tribunal encontró que "Edmunds presenta evidencia que no había sido descubierta hasta después de su condena, en forma de testimonio médico experto, de que un debate significativo y legítimo se ha desarrollado en los últimos diez años sobre si se puede lesionar mortalmente a un niño pequeño sólo mediante sacudida, si un niño pequeño puede sufrir un traumatismo craneoencefálico y, sin embargo, experimentar un significativo período de lucidez previo a la muerte, y si otras causas pueden imitar los síntomas vistos tradicionalmente como indicadores del síndrome del bebé sacudido o síndrome de sacudida e impacto.

Se realizaron entrevistas con familiares, abogados, acusados en prisión y médicos de ambos lados del debate científico.

Su declaración sirvió para que Harris fuera condenada por el supuesto asesinato de su bebé Patrick.

En 2010 recibió una carta de la Human Tissue Authority, ya que la policía londinense había manifestado algunas dudas sobre el modo en que trataba o almacenaba sin permiso tejidos humanos utilizados en autopsias, pero no se tomó ninguna medida ya que los procedimientos del Hospital John Radcliffe en Oxford, donde ella realizaba su labor, eran muy rigurosos y todo estaba bajo control.

[77]​ A pesar de las críticas y del riesgo profesional que corría, la drª Squier ha seguido haciendo declaraciones drásticas: "Ahora creo que el SBS no existe", la teoría sobre el síndrome es "anticuada, obsoleta y peligrosa".

Por esta condena, su nombre queda suprimido del registro médico, sin embargo, este mismo año la Dra.

"[88]​ Más aún, en 2015, el dr. Guthkelch llegó a afirmar que, "yo estaba en contra de definir aquello como un síndrome en primer lugar.

Ir y decir cada vez que lo ves, es un crimen... Se convirtió en un módo fácil de ir a la cárcel.

Gran hematoma subdural frontoparietal del lado izquierdo con desplazamiento asociado de la línea media.
Hidrocefalia , una acumulación de fluido cerebroespinal , puede acompañar SBS. [ 14 ] ​ Exploración por TAC es una técnica utilizada para diagnosticar la afección.