Esta función se usa normalmente cuando un cliente ha perdido o le han robado su teléfono, o está cambiando el servicio a un teléfono nuevo.
La estafa comienza con un defraudador que recopila datos personales sobre la víctima, ya sea mediante el uso de correos electrónicos de phishing, comprándolos a delincuentes organizados[3] o directamente manipulando a la víctima.
[7] Una vez que esto suceda, el teléfono de la víctima perderá la conexión a la red y el estafador recibirá todos los SMS y las llamadas de voz destinadas a la víctima.
La demanda fue presentada en un tribunal federal en White Plains (Nueva York) y solicitó una indemnización por el triple de los perjuicios causados.
Como resultado, las personas afectadas descubren que sus cuentas bancarias y de criptomonedas han sido comprometidas.