Además desde muy antiguo se ha venido empleando el sabueso español en la caza a traílla para concertar el encame de osos, jabalíes o lobos.
Destaca el elevado perímetro torácico de la raza y el diámetro longitudinal que supera ampliamente la alzada a la cruz, con costillas redondeadas.
La apariencia general es la de un perro fuerte y resistente, no muy alto pero muy rústico.
Los dos colores que presenta son el rojo y el blanco, solos o combinados.
Por su manera de modular la voz podemos conocer la fase en la que se encuentra la cacería: Acercamiento, levante, persecución, parado o llamada a muerto.
También es muy utilizado para la caza del jabalí en las monterías norteñas, sobre todo en la modalidad denominada "a traílla", la más genuina y tradicional, cuyo origen se pierde en el tiempo.
El sabueso español resulta un perro excelente para este tipo de cacería.