[3] En el siglo XXI, en Nigeria, Uganda, Suazilandia, Liberia, Tanzania, Namibia, Zimbabue,[1] así como Mozambique,[4] y Mali,[5] se realizan tales prácticas documentadas en el informe.
[12] Otra causa del secuestro de niños es la creencia de que los niños representan una nueva vida en crecimiento y que ofrecerlos como sacrificio traerá prosperidad y crecimiento a quien los ofrece.
[10][7] Los niños que sobreviven a menudo quedan con consecuencias traumáticas para el resto de sus vidas.
Lo más común es que los supervivientes queden con grandes cicatrices en todo el cuerpo, especialmente en la cabeza y el cuello.
[7] La mutilación genital también es una situación común para quienes experimentan esta terrible experiencia, lo que lleva a problemas urinarios y un desarrollo de la pubertad distorsionado.
Esto se debe a que ugandeses de alto perfil han aceptado esta práctica al estar convencidos de que necesitan sacrificar a un menor para ganar un puesto como diputado.
[19] BBC News investigó a un niño de siete años llamado Allan Ssembatya.
[17][18] Fue atacado por un brujo local y dos conocidos cuando regresaba a casa de la escuela, mientras caminaba con amigos.
[17][18] Le extirparon uno de los testículos y lo dejaron tirado en un arbusto, pero sobrevivió, aunque estuvo en coma durante un mes.
Estaba al cuidado de su abuela, que abandonó brevemente la casa familiar para hacer un recado, cuando fue secuestrado.
El brujo fue arrestado, pero tres semanas después la policía ofreció un pago a la abuela para que abandonara la denuncia.
[21] Las estadísticas estaban se ven afectadas por la tardanza en las denuncias y por la manipulación de las escenas del crimen.
[7] Sigue siendo difícil juzgar y condenar a personas acusadas en virtud de esta Ley, ya que su expresión e interpretación son vagas[7] y el sacrificio de niños no se menciona específicamente.
Esto significa que imponer la pena máxima por el asesinato de un niño mediante sacrificio es extremadamente difícil y los tribunales rara vez la utilizan.
[28] También garantiza un servicio para los niños que han sido víctimas y establece una estructura obligatoria para denunciar el abuso.
[7] El grupo ha descubierto y tratado más casos que las fuerzas del orden desde su creación, pero todavía hay dificultades para obtener pruebas adecuadas para las condenas.
Uganda está obligada a cumplir estas expectativas estableciendo continuamente mecanismos estatales para prevenir tragedias como el sacrificio de niños.
[34] Anteriormente existía un problema con la aplicación e implementación de la legislación pertinente sobre el terreno y en los tribunales.
Las autoridades locales han apoyado esta medida porque ayudará a simplificar el seguimiento de las actividades.