Sadao Yamanaka

Yamanaka inició su carrera como guionista y asistente de dirección en la compañía Makino.

La crítica pronto vio en él un valor en alza y se ganó la reputación de hacer películas de época distintas, en las que más que los clichés aristocráticos y los combates a espada importaba mostrar la humanidad del hombre común en todos sus matices.

Desde sus comienzos Yamanaka se esforzó por difuminar las líneas divisorias entre los géneros cinematográficos, muy marcadas además en la industria japonesa de la época, para centrarse en las vivencias e inquietudes de la gente corriente, más allá del papel genérico que ocupen sus personajes.

[3]​[4]​ Se le considera uno de los más representativos directores del llamado "jidaigeki nihilista".

Me parecía increíble que un hombre en la veintena pudiese alcanzar tal perfección».