Saint-Paul es una población y comuna francesa del departamento de Gironda en la región de Nueva Aquitania.
Está situado en el Blayais al noreste del cantón de Blaye y está atravesado por la route nationale 137 «Burdeos -Saint-Malo», en la ribera derecha del estuario de la Gironda.
Este territorio vio las primeras trazas humanas en los tiempos de Cro-Magnon.
Los visigodos se instalaron alrededor de las ruinas del Imperio romano y quedaron más de un siglo en este lugar.
La actividad económica gira esencialmente en torno a la viticultura.