Salinas de Bujalcayado

Constan de dos viviendas, un almacén central, tres norias, recocederos y varias albercas.

Toda la construcción es de piedra, cal y madera.

Cuando la sal estaba quedaba suficiente de la alberca, se hacía la extracción y para ello era necesario despegar la sal del empedrado con una azada y con una herramienta llamada rodillo, con la que se movía la sal junto con el agua para arrimarla al caballón.

La sal era siempre en grano grueso y nunca se ha molido en estas salinas.

Los vecinos Bujalcayado tenían derecho a unos quintales de sal anuales, totalmente gratuitos.

Vistas de las salinas de Bujalcayado.