Salmo 40

Corresponde al salmo 39 según la numeración de la Biblia Septuaginta griega, empleada también en la Vulgata latina.

(11-17)"[1]​  Mientras que algunos ven en él lo profético[2]​  de Jesús[3]​[4]​ o mesías en general.

Esto se suma a esta imaginería que presagia las conspiraciones y la traición de Jesús.

3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.

7 Entonces dije: He aquí, vengo; En el rollo del libro está escrito de mí; 8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.

14 Sean avergonzados y confundidos a una Los que buscan mi vida para destruirla.

4 Cuán bienaventurado es el hombre que ha puesto en el Señor su confianza[b], y no se ha vuelto a los soberbios ni a los que caen en falsedad.

5 Muchas son, Señor, Dios mío, las maravillas que tú has hecho, y muchos tus designios para con nosotros; nadie hay que se compare contigo; si los anunciara, y hablara de ellos, no podrían ser enumerados.

7 Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí; 8 me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley está dentro de mi corazón.

11 Tú, oh Señor, no retengas tu compasión de mí; tu misericordia y tu fidelidad me guarden continuamente, 12 porque me rodean males sin número; mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver; son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, y el corazón me falla.

14 Sean avergonzados y humillados a una los que buscan mi vida[m] para destruirla; sean vueltos atrás y cubiertos de ignominia los que se complacen en mi mal.

15 Queden atónitos a causa de su vergüenza los que me dicen: ¡Ajá, ajá!

3 Puso luego en mi boca un cántico nuevo, Alabanza a nuestro Elohim.

En la cabecilla del rollo está escrito acerca de mí: 8 Oh Elohim mío, el hacer tu voluntad me ha agradado, Y tu ley está en mis entrañas.

17 Aunque estoy afligido y necesitado, Adonai se acordará de mí.

Estas son algunas de las obras más famosas, enumeradas en orden cronológico: