[1] A Cranach se le atribuyen tres pinturas supervivientes del tema, incluidas la Salomé de 1515 y la Salomé de 1530.
La principal diferencia es la ropa que viste la joven.
Es un vestido a la moda alemana de la época, de color rojo oscuro con mangas acuchilladas bajo las que asoman las blancas de la camisa, con amplio escote rectangular velado por la fina camisa y bordados florales decorativos a lo largo de las cintas y puños de las mangas y el borde del escote.
Hay un accesorio inusual en la cabeza de Salomé: una corona de bodas montada sobre el cabello recogido con una cinta negra.
Tal vez para enfatizar la juventud de la muchacha, que además sonríe, hay una evidente desproporción con la cabeza, aquí muy grande, en la bandeja.