El primer salto mortal lo realizó Charles Kroumir en 1886 en Peyrehorade, pero no fue hasta la década de 1960 que esta disciplina se estableció como parte integral de la corrida landesa.
Salvo raras excepciones, el saltador es sobre todo un gimnasta que realiza una serie de saltos sobre el animal en movimiento.
Pies envueltos en boina y piernas atadas con corbata, es la primera forma de salto, practicada desde el siglo XIX.
Los saltos se clasifican según su dificultad y la calidad de la ejecución.
Las principales faltas sancionadas son la ejecución del salto fuera del eje de carrera de la vaca, el aterrizaje desbloqueado, desequilibrado o aplastado, una mala posición del cuerpo o de las piernas separadas o no estiradas.