Salvador Alarma

Los frescos de la catedral de Tarragona (capilla del Sacramento) concebidos en el siglo XVI por el alemán Isaac Hermes fueron restaurados por Gabriel Alarma.

[2]​ Salvador Alarma estudió en la Escuela de la Lonja, donde fue discípulo de los pintores Josep Planella y Coromina y Ramon Amado.

Salvador Alarma tuvo su taller del escenógrafo en el Teatro Circo Barcelonés por donde pasaron sus discípulos entre 1870 y 1930.

[3]​ Creaba suntuosos escenarios con unos efectos lumínicos y ambientales propios de un cuadro, convirtiéndose en el decorador idóneo para los autores de su tiempo: Àngel Guimerà, Adrià Gual, Apel·les Mestres, etc. Fue contemporáneo y gran amigo de los también escenógrafos y decoradores Oleguer Junyent y Mauricio Vilumara.

También hizo varios decorados para obras representadas en el mismo teatro en 1910 y fue autor de elementos decorativos del Casino Fomento de Igualada.

Como decorador trabajó en diversos establecimiento de aire modernista, como el de Anís del Mono , en 1905.