El hierro tomó antigüedad en julio de 2008.
Una de las partes en la que se dividió la ganadería de don José Anastasio Martín, la correspondiente a doña María Martín Carmona, fue vendida a don Enrique Caballero, del que la adquirió don José García Barroso.
En 1948 fue adquirida por los herederos de don Luis Caballero Florido, los cuales en 1953 se la venden a don Ramón Vázquez de Troya y éste, en 1968, a doña Paz Martín de la Concha.
En 1972 don Salvador Domecq y Díez adquiere este nuevo hierro eliminando el ganado que con él venía.
En 1998 cede a su hijo, don Salvador Domecq Sainz de Rozas, el hierro junto con una punta de vacas seleccionadas con un semental.