Hijo de otro notable coreógrafo de su tiempo, Onorato Viganò, estudió composición con Luigi Boccherini (su tío), y en los años 1780 estaba ya componiendo música original.
Fue alumno del bailarín y coreógrafo francés Jean Dauberval.
En 1791 alcanzó con su esposa el éxito en Venecia con su primer ballet coreografiado, Raoul de Créqui.
Se le considera el padre de un nuevo tipo de espectáculo llamado coreodrama, donde la danza convive con la pantomima y otras formas artísticas.
El estilo de Viganò era clasicista, otorgando gran relevancia al cuerpo de ballet, el conjunto de bailarines que actúa de coro, hasta entonces relegado a meras comparsas y que con Viganò ganaron protagonismo, con números propios.