Samed, el duende mágico

Mientras exploraban las minas abandonadas de cal, cercana a sus casas, se encuentran con Samed que en el anime, se describe como un ser de color amarillo con un sombrero azul y es más un ser gruñón y perezoso que travieso.

No se sabe cuál es su edad exacta, aunque ha dicho que tiene miles de millones de años, su comida favorita son los neumáticos y se los come incluso estando los vehículos en movimiento, detesta el agua y los niños llorones, ya que si llega a tener contacto con alguna sustancia líquida, morirá.

Vive en las minas abandonadas de cal y tanto los hermanos Turner como Ann, le van a pedir deseos que duran un día hasta la llegada del atardecer y que en algunas ocasiones, no tienen el resultado esperado, metiendo en problemas a quienes lo pidieron.

Pero discute con Samed y le molesta que el duende se fije en ella.

En otro episodio se convirtió en Ann solo para desalentar a Michael, un chico popular en la escuela que había mostrado interés en ella.

Casi siempre rompe en llanto (de manera escandalosa) cuando no salen las cosas como ella quiere y Samed huye de ella por temor a que sus lágrimas mojen sus bigotes, pero en si, es bondadosa y cariñosa.

Es un bebé de 2 años y sus apariciones son cuando debe ser cuidado por sus hermanos, que terminan en verdaderos desastres.

Harry (ハリー - Harī) Seiyū: Yoshiko Asai Es un chico intelectual de 13 años que vive apoyado sobre el puente que cruza el río cercano a la casa de la familia Turner leyendo un libro.

Señora Turner (ママ- Mama) Seiyū: Kiyoko Shibata Es la madre de Sil, Robert, Jane y Babe.

Los chicos le ocultan el secreto del duende y eso les trae problemas, como cuando la madre reprende a Sil por tirar al piso los alimentos del refrigerador debido a que Samed se había metido allí porque tenía calor o cuando reprende a Jane por salir con la abuela enferma y que en realidad era Samed disfrazado.

Señor Turner (パパ - Papa) Seiyū: Takashi Nakamura Es el padre de Sil, Robert, Jane y Babe.

En un capítulo él estaba apesadumbrado porque al salir a trabajar un perro le había estropeado la llanta de su auto y temía perder su empleo.