En 1953 comenzó a colaborar con la revista Bohemia, denunciando la pobreza del campesinado cubano en artículos y fotos.
Se mantuvo publicando todo el tiempo, a veces en revistas y otras por sus propios medios.
En la década de 1940 publicó algunos poemarios como Camarada celeste (1944), Aventuras con los aguinaldos (1947) y Beth-el (1949), entre otros.
Su obra narrativa está marcada por el ámbito rural, las tradiciones, el folclor campesino y la mitología afrocubana.
Utilizó con frecuencia la acuarela por considerarla el medio exacto para lograr las "transparencias deliciosas del paisaje cubano", aunque su obra abarcó óleos, témperas, dibujos, aguafuertes, caligramas y monotipias, entre otras técnicas.
Samuel Feijóo recibió el homenaje de varias instituciones alrededor del mundo, entre las más relevantes se destacan: