En 1639 muere su segunda esposa Beatriz de Morales, a lo cual se atribuye una mayor oscuridad en su obra patente a partir de 1640.
Parece factible que el cuadro haya sido pintado por encargo de una comunidad de frailes menores descalzos.
[5] El cuadro muestra al fundador de la orden franciscana bajo la línea iconográfica postridendinta, esto es, en actitud ascética y en cotemplación mística.
[5] El cuadro repite elementos usados por Zurbarán en otros Franciscos: el santo en oración, la mirada dirigida al cielo, la cara cubierta y casi velada totalmente con la sombra del capuchón y gran porción del cuerpo en sombras.
[2] El santo sostiene una cráneo, símbolo tradicional del ascetismo, en las manos entrelazadas y cercano a su pecho.