San Jerónimo (El Greco)

San Jerónimo es una obra del Greco, realizada en 1609 durante su último período toledano.

San Jerónimo es uno de los santos más representados en el arte occidental, sobre todo en el Barroco.

Es una de las imágenes más recurrentes en la dilatada producción artística del Greco, quien le representa aquí vestido de cardenal.

Su figura se recorta sobre un fondo neutro y sostiene un libro abierto sobre una mesa cubierta con un tapete verde, escenario muy socorrido por el pintor (Retrato del cardenal Tavera y Retrato de Jerónimo de Cevallos).

El Greco remarca la erudición y austeridad del clérigo, marcado por su ansia de sabiduría.