Es una localidad turística, donde sus principales atractivos son los balnearios y el senderismo, que se potencia por la presencia de pictografías.
Para el siglo XIX se vuelven a subdividir las grandes estancias, quedando la región en posesión de Don José Quevedo, cuyo hijo, Fray Gaspar de Quevedo, hereda la estancia San Lorenzo, ya reducida en extensión, que pasa por diferentes ventas hasta ser adquirida por el Presbítero Aguirre.
Al norte San Lorenzo acompaña territorialmente el fluir del Panaholma hasta poco antes de su encuentro con el río Mina Clavero.
La fauna es la típicamente asociada a estas ecorregiones: pumas, zorros,zorrinos, cuises, hurones,comadrejas (zarigüellas) vizcachas, tarucas o sacha cabras (corzuela) son los mamíferos más representativos.
Entre los ofidios antes del XX se encontraban yararás chicas y víbora de coral, aunque desde el siglo XX las serpientes han sido prácticamente exterminadas en la zona, quedando en su lugar las culebras (ofidios no venenosos) que tienen semejanzas (por ejemplo la falsa yarará y la falsa coral).
Son comunes los loros barranqueros, cardenales, urracas criollas o pirinchos, halcones peregrinos, águila escudada, gavilán chico, palomas torcacitas, diversas especies de pájaros carpinteros y colibríes, diversas especies de patos, tordos, aguiluchos, cabecitas negras, reinas moras, reyes del bosque, benteveos, lechuzas, golondrinas (éstas en verano), zorzales, sietecolores, crespines, perdices etc.
Los cóndores se avistan cada año con mayor frecuencia, siendo más fácil la observación de jotes en sus dos especies, cabeza negra y colorada.
En los últimos años el perfil productivo y demográfico del pueblo ha ido cambiando al ritmo de la creciente oferta turística.