Situado a orillas del río Boeza, se localiza entre las dos urbes más importantes de la zona como son Bembibre y Ponferrada.
Además la red provincial de carreteras comunica San Miguel con Almázcara, Calamocos y Congosto.
Su baja altitud impide generalmente, las heladas tardías, viéndose rara vez amenazado por peligro de nieve.
Con la caída del Imperio Romano llegaron a la zona en el siglo V pueblos germánicos como los suevos que posteriormente se incorporarían al reino visigodo.
El monasterio de San Miguel fue fundado entre los años 970 y 980 por el Conde Luna, Gonzalo Bermúdez, favorito del rey Ramiro III.
Desde este momento, el Monasterio será llamado San Miguel de las Dueñas y adopta la regla cisterciense.
Durante el siglo XIX el Bierzo florece con una economía de policultivo destacando el vino y la industria del hierro.