[1] Una leyenda sin base histórica, seguramente escrita a principios del siglo V y posteriormente adscrita a Ambrosio de Milán, relata que Sebastián de Milán era un oficial de la Guardia Pretoriana.
En el año 286 se descubrió que era cristiano, siendo entregado a unos arqueros mauritanos, quienes lo asaetearon.
[2] El lienzo perdió las veladuras, debido a limpiezas abusivas.
[1]Tal y como está actualmente, en esta versión San Sebastián aparece de tres cuartos, atado a un árbol, delante un fondo de celaje.
En su estado original, probablemente era una figura de cuerpo entero como en el lienzo San Sebastián (El Greco, Museo del Prado).