San Sebastián (Ribera)

[1]​ Hasta 1821 estuvo en la colección del empresario británico afincado en Berlín Edward Solly.

[5]​ Tras la inauguración en 1904 del Museo Kaiser Friedrich, en el cual se integró la Gemäldegalerie, el cuadro pasó a ser parte de sus colecciones.

[3]​ No obstante, unas pocas de las obras que se creyeron destruidas en ese incendio han ido reapareciendo posteriormente, casi todas en Rusia, y por este motivo no puede afirmarse con total seguridad que el cuadro quedara destruido en esa ocasión, aunque se considera prácticamente seguro.

[2]​ Ambos aspectos aparecen ya mencionados en una guía alemana del Museo Kaiser Friedrich de 1911 que comentaba el San Sebastián de Ribera con las siguientes palabras: la esbelta figura del santo «es refinada en la disposición y al mismo tiempo excelente en dibujo y modelado; ningún contemporáneo en Italia se acerca siquiera.

Además, la iluminación aquí es de un efecto casi mágico y la expresión es tan delicada e íntima que recuerda a las obras tardías de Rembrandt.»[6]​ Esta mágica iluminación apenas puede apreciarse en las fotografías, en las que cuesta percibir el paisaje iluminado bajo el claro de luna en el lado derecho del cuadro, que debió ser notabilísimo.

San Sebastián sentado y atado a un árbol , hacia 1626-1630, sanguina, 256 x 165 mm, Museo de Arte Eskenazi de la Universidad de Indiana, Bloomington . [ 7 ]