Su única especie es Sanctacaris uncata, cuyos fósiles fueron hallados en el esquisto de Burgess, en la Columbia Británica.
Este animal medía entre 46 y 93 milímetros de longitud,[1] y se cree que fue uno de los primeros quelicerados (grupo entre los cuales se incluyen las arañas y los escorpiones).
La cabeza tenía cinco pares de apéndices táctiles y un sexto par más largo.
Los primeros tenían cada uno otro pequeño apéndice en forma de antena.
A diferencia de la mayoría de las otras especies halladas en el esquisto de Burgess, Sanctacaris no se encontraba presente en la cantera de Charles Doolittle Walcott de 1909, y fue descubierto más tarde por Desmond Collins entre los años 1980 y 1981.