Santa Cruz de Juarros

Aunque la primera mención a Santa Cruz de Juarros data del año 1032, el pueblo existía desde casi 150 años antes.

Santa Cruz era la fortaleza del alfoz, y en su castillo, hoy desaparecido, residía el “tenente”, un jefe con atribuciones políticas, militares, de justicia y de hacienda.

En aquellos momentos las obligaciones de los vecinos de Santa Cruz no eran muy fuertes, a saber: “pagaban al rey servicios y monedas y a los señores de solares tres maravedises al año y un yantar si visitaban la villa”.

La oveja merina pastaba en sus montes durante los veranos, en la villa había esquileo y lavaderos de lanas que proporcionaban salarios a mujeres e incluso a los niños.

En el interior existen un bonito retablo y un sepulcro gótico.

A lo largo del año, los vecinos de la villa celebran numerosas fiestas.

Hay comida popular el día de San Isidro, en honor a los labradores del pueblo así como el día de San Pedro, después de la misa en la ermita que preside el pueblo.

En noviembre tienen la jornada de las setas, en la que se recolectan distintas especies, hay una exposición micológica y algún experto selecciona las mismas.

Durante esos días los vecinos elaboran un espectacular Belén en la iglesia de la localidad, que merece la pena ser visitado.