Se encuentra a cinco kilómetros de Úbeda capital.
Su origen histórico es remoto, habiendo estado poblada al menos desde la Baja Edad Media.
También son célebres los huertos de la aldea, donde los ancianos y hortelanos cultivan vegetales para el consumo propio.
En su suelo se han hallado restos de cerámica y enterramientos de la era calcolítica, así como monedas romanas pertenecientes a la Colonia Salaria.
En aquel tiempo debió tener gran importancia a juzgar por las primitivas casas blasonados, y la riqueza de la eminencia sobre la que se asienta.