Santa Fe es el más antiguo caserío fundado por los españoles en la Isla de Pinos.
En la década final del Siglo XVII, era la isla un territorio deshabitado y abandonado a su suerte, cuna o refugio de famosos piratas, malhechores y prófugos de la justicia; así la describían los escasos visitantes ilustres que tuvo esa época.
Su población alcanzaba solo 86 habitantes en 1792, cifra que inclusive desciende a 76, cinco años después.
En las primeras décadas del siguiente siglo el crecimiento demográfico fue lento, según refiere un documento publicado en los volúmenes de la Real Sociedad Patriótica, llegando a 197 habitantes en 1819, número este que se mantiene estable en los años siguientes.
Al fallecer Duarte en 1758 ordenó en su testamento el reparto de la Isla entre sus 7 herederos, así la tierra pinera adquirió una nueva geometría, 7 haciendas circulares.
Santa Fe solo tenía de pueblo una iglesia y un embarcadero, por lo que su progreso fue nulo en la década siguiente a la fundación, años después cuando fue construida la Ciudad de Nueva Gerona (1827 - 1830) la situación presentaba escasa mejoría, tenían 7 casas donde vivían 23 personas, la concebida iglesia y un pequeño cementerio.
El poblado fue arrasado por un ciclón en 1846, volvió a levantarse 7 años después, ahora junto al río de igual nombre.
El origen de su fundación fueron las aguas medicinales que al correr del tiempo adquirieron celebridad por sus efectos curativos.
Frente al manantial Santa Lucía se encuentra este otro manantial, La Magnesia, de la cual se sabe que era embotellada como el agua "La Cotorra", que era enviada a toda la isla de Cuba desde 1905, por Claudio Conde Cid.
A un c ostado del puente, a un lado de la turbina del agua, frente al restaurante El Ranchón, se localiza este manantial, el cual se encontraba atrapado bajo la tierra y la hierba.
Don Juan Dovos López, aprovechó esta circunstancia para aprobar una real orden por la que se obligaba a tales desgraciados a pagar tres reales diarios, impuesto que se mantuvo durante veinte años.
Existe un manantial medicinal en las cercanías de la antigua ESBEC N.º 24, a la cual se debe su nombre.
Por lo dicho anteriormente, no está en explotación este manantial, su recuperación es sumamente costosa, pero se incluye en lo que será la futura Ciudad Balneario.
Es el más importante en estos momentos y siempre ubicado a orillas del río Santa Fe.
Regresan victoriosos en sus canoas para la Isla y al llegar, cuentan todo al viejo cacique, y el hijo, claro en sus ideas, le pide dar su explicación: '...por favor padre, déjeme explicarle...' - le dijo.
Al marcharse de allí sopló una brisa caliente que enfermó a todos los indios.
El jefe indio decide enterrarlo en aquel lugar, y al levantarlo comenzó a brotar un manantial del lugar donde reposaba su cuerpo, al cual llamaron "El Manantial de la Paz", en honor a los ideales del indio muerto.
José de La Luz Hernández Sardiñas El agua del manantial Santa Rita posee numerosos componentes como: bicarbonato, cloruro, sulfato, calcio, magnesio, sodio y sales solubles.
Además tiene un PH casi neutro (6.4), con una agradable temperatura de 32 grados aproximadamente; sus aguas son radioactivas.
Como se puede apreciar, son muchas las enfermedades citadas que logran la más satisfactoria curación desde aquellos años.
En octubre de 1998, una vez más se comenzó su rescate, y actualmente se encuentra al servicio de la población, brindando su utilidad a los enfermos que allí acuden y a las personas que deseen darse un baño.