Santa Inés (Bogotá)

Su fuerte decadencia se atribuye al fenómeno migratorio desencadenado por El Bogotazo, pero también a que su tejido urbano fue cercenado del resto de la ciudad por las cuatro avenidas con las que se lo delimitó.

[2]​ Sin embargo, durante el siglo XVIII se le consideraba sobre todo un sector de arrabales, que limitaba al sur con el río San Agustín y al norte con el San Francisco, consolidándose solo a mediados del siglo XIX como un barrio residencial.

[4]​ En 1892 se crearon por ejemplo más de treinta negocios,[5]​ revelando una importante actividad comercial.

[6]​ Durante este periodo se construyeron asimismo el Gran Mercado Central, conocido como "las galerías", ubicado en la calle Décima con carrera décima, y la escuela de Santa Inés, que es el único edificio de este periodo que aún se conserva.

[3]​ A su vez se trazó la línea del tranvía por la calle Octava y la carrera Once, agregándose a la ruta Santander-Tejada, que seguía el límite oriental del barrio, por la carrera Décima.

Promovida por el entonces alcalde Fernando Mazuera, esta avenida se sumó como límite del barrio a la Avenida Caracas, la calle Sexta y la Jiménez, lo cual dividió en dos el centro de la ciudad y aisló al sector de Santa Inés.

[16]​ Como resultado, se desarrolló en la zona lo que se conoce como El Cartucho, un fenómeno socio urbano caracterizado por una informalidad con altos niveles de criminalidad, pero también por una situación humana indigna, en la que menores y personas de baja extracción económica estaban expuestos a los más graves abusos y violencias.

[17]​ En su lugar ahora está el Parque Tercer Milenio, construido durante la administración de Enrique Peñalosa.

Iglesia de Santa Inés en el plano de Bogotá de 1890. (Número 17).
Casa en la Carrera 12 con Calle 10. En la parte inferior de la imagen se pueden apreciar los rieles del tranvía .
El Parque Tercer Milenio ocupa la zona meridional del barrio Santa Inés, coincidiendo con el antiguo barrio Liévano.