Tras su adquisición por Alba y Silió este diario se convirtería en una suerte de «cantera» para la clase política vallisoletana.
[12] Su madre adquirió al enviudar un inmueble en el municipio santanderino de Noja que más tarde, al desposarse con el que sería el primer marqués del Albaicín, se convertiría en el Palacio del Albaicín.
En 1918, tras sufrir un accidente al chocar su coche contra un árbol, pasó una temporada de descanso y meditación en el lugar.
[19] Tras el asesinato de José Canalejas, en 1912, el Partido Liberal inició una lenta pero inexorable crisis que llevaría a su división en diferentes facciones internas.
Durante estos años Alba mantendría fuertes enfrentamientos parlamentarios con el líder catalanista Francisco Cambó.
Desde el parlamento Cambó atacó duramente el proyecto de Ley, que terminaría siendo rechazado.
[33] La política «civilista»[n. 1] de Alba en el protectorado Marruecos le acabó generando una fuerte enemistad entre los estamentos militares, convirtiéndose en una auténtica «bestia negra» del ejército.
[35] Tras la caída del gobierno presidido por el general Dámaso Berenguer, en febrero de 1931, Alfonso XIII le propuso encabezar un nuevo gabinete; Alba rechazó la oferta y recomendaría al monarca la formación de un gobierno compuesto por «constitucionalistas».
[38] En ese mismo año sería elegido presidente de las Cortes, cargo que desempeñaría entre 1933[39] y 1936.
Tras la guerra, contrajo tercer matrimonio con Mariana Arrieta Ramiro, su antigua secretaria durante su periodo como presidente de las Cortes.
[26] Su archivo personal sería legado a la Real Academia de la Historia por su hijo Jaime.