[1] A pesar de que su cargo era interino y por tanto necesariamente de corta duración, dispuso la demolición de la casa consistorial de Mérida, para hacer construir a partir de sus cimientos una nueva y elegante edificación para que los munícipes pudieran ejercer su cargo.
Tal construcción fue la base de lo que en la actualidad se conoce como Palacio Municipal en la capital yucateca.
[2] Durante la administración de Santiago de Aguirre se estableció una oficina para regular los pesos y medidas en la capitanía general a fin de evitar abusos en el comercio.
[3] Le tocó también la tarea de impulsar el orden a la muy relajada administración municipal para lo cual obligó a los concejales de su tiempo a realizar reuniones periódicas y sistemáticas todos los martes a fin de tratar los asuntos de la ciudad y de la provincia.
[2] Terminó su gestión el 27 de febrero de 1736 cuando llegó a la gubernatura el brigadier Manuel Salcedo.