[1][2] La tradición popular cuenta que en el siglo XVI, en el octavo día de Pascua, unas gallinas sacaron a la luz una pequeña mesa de madera sobre la que estaba representada la Virgen del Carmen.
[3] Posteriormente la iglesia fue embellecida y en 1665 el prior compró en nombre de la cofradía unas casas que estaban situadas frente a la iglesia y las hizo derribar para dar mayor protagonismo a la fachada del templo.
[4] En el interior, en el vestíbulo, se encuentra un órgano con coro de madera decorado, introducido en 1790.
Una puerta secundaria se abre a la derecha de la entrada principal, en la antigua vía consular.
El interior es de una sola nave con tres arcos con altares enmarcados por pilastras corintias.