La construcción inicial del siglo XI estaba ubicada en el actual ábside, si bien no se conserva.
A lo largo del siglo XVIII se amplió la ermita con un crucero con cúpula elíptica, nave de entrada y porche dejándola como es en la actualidad; en el año 1883 se construyó la escalera y el coro.
Dentro hay un sencillo retablo barroco con la Virgen de Farners, una talla románica restaurada recientemente.
El retablo está adornado con las esculturas de los dos santos locales: San Salvador de Horta a la derecha y San Dalmau a la izquierda.
Bajo los pies de la virgen, se han conservado las antiguas pinturas que representan las Ánimas del Purgatorio.