Su camino en la defensa de los derechos trans comenzó en su juventud, cuando comprendió la importancia del activismo y el voto como herramientas para el cambio social.
[5] El reencuentro entre padre e hijo recién se produjo en 2012, luego de que se publicara en una red social una foto publicada por Elza Soares con Sara, luego de que Sara le cortara el cabello a Elza en Londres, donde trabajaba como peluquera.
Sara mantiene una buena relación con su nieto, quien fue criado por su abuelo materno, según ella, libre de prejuicios y con libertad para expresarse como quiera.
[7] Es considerada la primera mujer trans presentadora del periodismo brasileño, a través de su trabajo en TV Brasil 247.
Fue voluntaria en la ONG británica Sahir House, en Reino Unido, trabajando para acoger en el país a refugiados de Oriente Medio y África.
Como activista, ha contribuido significativamente a promover políticas públicas que aborden las necesidades específicas de esta comunidad.