Saranik

Cuenta la leyenda que su movimiento se debe a la eterna huida de su hermano Tukik (la luna).

Se dice que con el tiempo, el hermano se enamoró de su hermana y empezó a obsesionarse con ella.

Tanta fue su obsesión que un día decidió contárselo y ante su rechazo empezó a acosarla y a presionarla.

Ésta, ante la presión, decidió huir convirtiéndose en sol mientras que el hermano se convirtió en luna y se dispuso a perseguirla.

Dicha persecución es eterna, y solamente en tiempos de eclipse los inuit creen que el hermano ha logrado atrapar a la hermana, pero ésta rápidamente consigue escapar y reanudar la huida.