Los adultos llegan a medir unos 30 cm, están bien camuflados y carecen de pinzas.
La especie más similar es Scyllarides herklotsii, que habita en la costa atlántica de África.
[3] Esta langosta se encuentra en la mayor parte de las costas del mar Mediterráneo (con una excepción notable en el Adriático septentrional)[5] y en regiones orientales del océano Atlántico, desde Lisboa a Senegal, incluyendo Macaronesia.
[5] La langosta mocha es comestible, pero es una especie relativamente rara y, por lo tanto, de poco interés para la pesca.
La captura a mano se ha vuelto cada vez más frecuente, ya que la llegada del buceo con escafandra autónoma hizo que el hábitat del animal fuera más accesible para los humanos.