Sebastián Vidal y Soler

Ambos obtuvieron puestos en el servicio forestal de las Filipinas, entonces colonia española.

Realiza, además, múltiples publicaciones sobre la flora forestal filipina, donde describe un buen número de especies nuevas; muy bien documentadas y revisadas por el Dr. Eduardo Quisumbing a partir de 1954.

En 1883 regresó a Europa y visitó Herbarios, que incluyeron el Real Jardín Botánico de Kew.

[1]​ Fue promotor del Herbario de Filipinas, resultando en 8000 especies colectadas; y 69 descripciones publicadas por él.

[2]​ El lote principal, conservado en Manila, lo destruyó un incendio en 1897,[3]​ aunque algunos ejemplares de la flora filipina de Vidal estaban conservados en Europa, en Kew[4]​ y, sobre todo, en el Real Jardín Botánico de Madrid donde, tras la muerte de Vidal, Máximo Laguna y Villanueva y, sucesivamente, otros estudiosos, trabajaron en sus ejemplares.