Sostienen que la falta de autonomía o viabilidad del feto con respecto al cuerpo de la madre no es un argumento válido para negarle el carácter personal.
[4] Por otro lado, se posicionan a favor de los métodos anticonceptivos que impiden la fecundación, pero no a favor de los que impiden la implantación del blastocito, por ser considerados abortivos.
SPL ha sido muy crítica con el triunfo de Donald Trump en EE.
UU., por lo que consideran una inconsistencia entre sus posiciones sobre el aborto junto a su actitud hacia mujeres, inmigrantes mexicanos, y musulmanes.
[12] En noviembre de 2016, Hazzard participó en un debate en el que defendió que la causa provida podía mostrar su inconformidad no votando ni a Trump ni a su oponente, Hillary Clinton, defensora de las subvenciones públicas para la organización privada Planned Parenthood.