La tela producida por estos filamentos puede ser tejida y llega a ser incluso más fina que la seda.
Es extremadamente liviana y cálida; sin embargo, atrae polillas, cuyas larvas se la pueden comer.
[2] Además, Pinna nobilis también es recolectada por su carne (como alimento) y ocasionalmente trae consigo perlas de aceptable calidad.
El escritor sofista Alcifrón habló sobre una "lana de mar" por primera vez en su carta "Galeno a Cryton" (c. siglo II).
[8] La obra Guerra Persa del historiador bizantino Procopio (c. 550), indicaba que los cinco sátrapas de Armenia que recibieron su insignia por parte del Emperador Romano recibieron chlamys hecho de lana pinna.
"[14] Los "Registros de Cosas Extrañas" Shuyiji 遹異記 del siglo 6 mencionan seda teijda por Jiaoren 蛟人 jiao-hombres dragón", la cual Edward H. Schafer identifica como seda de mar.
Pinna nobilis se ha convertido en una especie en extinción, debido en parte a la sobrepesca, la reducción de la pradera marina, y la polución.