El seguimiento web por parte de terceros se refiere a la práctica en la cual entidades de seguimiento ("rastreadores") integrados en un sitio web re-identifican a sus usuarios mientras navegan por internet, recolectando información sobre los sitios que visitan y analizando su comportamiento.
Cuando un usuario entra por primera vez a un sitio web se crea automáticamente un archivo cookie, que asigna al usuario un identificador único y que es capaz de registrar y recordar su actividad en este.
A primera vista, este tipo de información no parece incriminatoria o útil para identificar al usuario.
Suelen presentarse como pequeñas imágenes de un píxel por un píxel invisibles para el usuario, aunque también pueden aparecer como gráficos, botones y elementos HTML, que se descargan automáticamente al entrar al sitio web que las emplee y recopilan información sobre este.
Dicha información suele incluir datos como la dirección IP, el tipo de navegador utilizado y la hora en la que se accedió al sitio web.
Un estudio realizado en 2019 demostró que el 82% de las personas encuestadas se preocupaban por su seguridad en línea.
Estudios han demostrado que sitios de comercio en línea alteran los precios que le ofrecen a sus consumidores en base a datos personales obtenidos mediante mecanismos de seguimiento web.
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