Los campeones de Segunda División fueron el Real Gijón y el Atlético Tetuán.
Se aplicaron los mismos criterios de puntuación que en la liga regular.
Los dos primeros clasificados al término de las diez jornadas lograban la permanencia o el ascenso a Primera División según el caso, mientras que el resto descendía a Segunda División o no logrababa el ascenso.
Los dos últimos clasificados de cada grupo descendían directamente a Tercera División, mientras que el peor antepenúltimo clasificado jugó la promoción de permanencia en eliminatoria a doble partido ante el campeón regional canario.
Arosa SC, CD Castellón, Elche CF y Club Erandio descienden a Tercera División.