Segunda Germanía

Sin embargo, también a lo largo del siglo XVII fue apareciendo una clase de campesinos acomodados que adquiere la tierra de la nobleza a buen precio, especialmente los lotes abandonados por los fallidos repobladores.

Como el 12 de febrero la junta arbitral de Valencia nombrada por el virrey no aceptó sus reivindicaciones, decidieron entonces enviar un memorial al rey Carlos II en el que afirmaban que las particiones impuestas por los señores en las nuevas cartas pueblas eran ilícitas ya que contravenían privilegios y exenciones establecidos en tiempos de la conquista por Jaime I, por lo que estaba justificado que no pagaran las rentas señoriales y su deseo de pasar a ser pueblos de realengo bajo la autoridad directa del rey.

[3]​ Este ejército improvisado compuesto por unos 1500 hombres, mal armados y sin caballería ni artillería, se organizó en ocho batallones dirigidos por Josep Navarro, conocido como el «general de la Germandat del Regne» ['general de la Hermandad del Reino'].

A continuación los agermanats se dirigieron hacia el interior, primero en dirección a Carlet donde creían que Francesc Garcia guardaba los documentos que probaban que estaban exentos de pagar las cargas señoriales, y luego hacia la Vall d'Albaida al ver el camino de Valencia cortado por las fuerzas que había movilizado el gobernador de Xàtiva, Ventura Ferrer, por orden del virrey, el Marqués de Castel-Rodrigo: cuatrocientos hombres a caballo y dos piezas de artillería a los que se sumaron las milicias de Xàtiva, Algemesí y Carcaixent, lo que totalizaba unos mil quinientos hombres.

Hubo doce muertos y otros tantos heridos, todos ellos del bando rebelde.

[9]​[6]​ Inmediatamente se desató una dura represión especialmente contra los líderes de la revuelta.

Vista de Vilallonga , en la comarca valenciana de La Safor , donde se inició la Segunda Germanía
Mapa de la comarca del Comtat con la localización de Muro de Alcoi , donde se produjo la derrota de los agermanats