La Segunda Liga ateniense, a veces denominada Segunda Confederación de Atenas o Segundo Imperio de Atenas, era una alianza marítima de ciudades-estado egeas que estuvo en vigor desde 378 a. C. a 355 a. C. encabezada por Atenas para defenderse, primero del crecimiento de Esparta y segundo del Imperio aqueménida.
Al principio la alianza fue extremadamente popular, con un buen número de estados, anteriormente controlados por Esparta, haciéndose miembros.
La intención era asegurarse de que Esparta permitiera a todos los estados griegos ser autónomos; los estados implicados debían tener total autonomía; y Atenas no podría poseer tierra en ninguno de los Estados miembros, así como tampoco podría establecer clerucos o guarniciones; cada miembro podría también elegir su propia constitución, que no tenía que ser necesariamente democrática.
No se tenían que pagar tributos como en el caso de la Liga de Delos, pero había "contribuciones" llamadas syntaxeis que probablemente no había que pagar cada año pero sí en épocas de crisis.
Por ejemplo, Tebas destruyó Platea en 372 a. C., que acababa de ser refundada.