Los españoles al invadir América, trajeron muchas enseñanzas y costumbres, entre ellas la celebración de la Semana Santa, siendo la más antigua la que se realiza en Guatemala, además de ser la más pomposa y representativa del Continente.
Se llevan a cabo en la época de la Cuaresma y la Semana Santa.
El Vía Crucis es un rito también antiguo, en la actualidad aparece en El Libro del Peregrino elaborado en 1975 según el Nuevo Testamento y reformado en 1991 por S.S.
La Semana Santa en Colombia, la introdujeron los españoles hacia 1540, y se fue arraigando en muchos lugares de nuestro país como Popayán, Mompox, Ipiales, Pamplona, Tunja, Cali, entre otras.
A finales del siglo XIX, en Ipiales ya se realizaba esta celebración con extrema observancia ceremonial, con prácticas penitenciales, ejercicios espirituales, vía crucis, ayuno, sermones, visita a los monumentos (arreglos litúrgicos en la parte central del templo), vigilia pascual.
Además, existe la costumbre centenaria de compartir "los doce platos y las tres ollas" en su variada gastronomía nativa.
El vía crucis se realizaba en el templo recorriendo y rezando las estaciones, solo o en grupo.
Se asistía a la bendición crismal, e institución del sacerdocio; se compartía con la familia y vecinos los doce platos, en la que no podía faltar la juanesca, el pescado, el chocolate con pan y queso.
El recorrido se hace especialmente en Semana Santa, el día miércoles y jueves, millares de peregrinos en grupos de personas, acuden al Santuario, y según el trayecto o itinerario puede durar 18 horas o más desde Pasto.
Dominicos, franciscanos, agustinos fueron las comunidades que iniciaron la catequización de los indígenas pastos.