Semana Santa en León, Nicaragua

La Semana Santa leonesa está en íntima relación con la vivencia del tiempo litúrgico de la cuaresma católica.

Por eso, una rica cantidad de tradiciones se pudieron desarrollar en esta ciudad y entre todas las celebraciones religiosas destaca la Semana Santa.

Todas las procesiones de esta semana se perdieron ya que un sínodo diocesano las prohibió.

El martes santo son los oficios y la procesión de San Pedro en Catedral.

En el pueblo de Sutiaba se halla una ermita dedicada a San Pedro que igual lo conmemora.

Se realizaban los Oficios de Tinieblas las tardes del miércoles, Jueves y Viernes Santo.

El Jueves Santo sale la procesión del Lignum Crucis, una reliquia de la Vera Cruz que se custodia en Catedral.

[1]​ Se despedía toda esta semana con los oficios de la Vigilia Pascual en la Mañana.

Sale la procesión del Resucitado temprano en la mañana para realizar el encuentro con la Santísima Virgen María.

[2]​ El siglo XIX, con la independencia y construcción de nuevas iglesias trajo grandes aportes a la Semana Santa leonesa.

Esto fue un gran aporte ya que San Felipe es una de las iglesias principales en la Semana Santa leonesa.

En este siglo empieza a salir la procesión del silencio de la Iglesia el Laborío.

Estas serían robadas por la negligencia o muchas veces por los mismos que estaban dentro de las iglesias.

La primera vez que se realizó fue un Domingo de Ramos pero después pasó a ser los miércoles Santos.

Ha habido varias controversias debido al mal manejo de la Semana Santa.

En el año 2020 varias procesiones no salieron y un par hicieron recorrido en carro debido a la pandemia.

Los Vía Crucis el Viernes de Dolores son especiales ya que ese viernes acompaña al Nazareno la Dolorosa, tradicionalmente vestida de rojo con manto azul, así como San Juan, la Magdalena y las piadosas mujeres.

Se armaba al costado de San Francisco un gran arco simbolizando la entrada a Jerusalén.

[2]​[7]​[5]​ El Martes Santo se realizaban en Catedral los oficios de San Pedro, patrono del Cabildo Catedralicio.

Las dos imágenes son de escuela quiteña y las donó el legendario Coronel Joaquín Arrechavala.

A media mañana queda un tiempo apartado para cuando antes se hacía la Misa de los Presantificados.

Otras iglesias, como El Calvario y Sutiaba, realizan la procesión del encuentro en la tarde.

Igualmente bello es el arte doméstico que se expone en la puerta de varias casas por donde pasan las procesiones.

Menos conocidas son las composiciones sacras para misa que ya no suenan en Semana Santa, pero cuyas partituras todavía las conservan.

Los compositores más destacados son Alejandro Vega Matus, José de la Cruz Mena, Mateo Vargas, José María Santamaría (apodado Maestro Chibola), Hernán Zúñiga, Arturo Picado, Miguel Ángel Solís, Ruperto García, entre otros.

De igual manera a los niños no se les permitía jugar, correr o gritar.

Todo esto era porque "el Señor está en el piso" y hay que respetar sus sufrimientos.

La cazuela de culbazate es un almíbar donde se azucaran mango, marañón, jocote, mamey, piña, entre otros y endulzado con la flor llamada chiqueona.

Siendo el tiempo de Semana Santa uno especialmente sagrado, en varios lugares se han desarrollado creencias de que el diablo u otros espectros andan sueltos en esos días, para castigar severamente a aquellos que irrespetan los días santos.

Ambas leyendas se dice aparece más en Semana Santa y forman parte de la conciencia popular que llama a abstenerse de los actos profanos como los bailes y frecuentar bares en dichos días.

Vela del Señor de la Reseña en la Parroquia de San Felipe , 2011