[6][5] Ante la imposibilidad de comunicarse, pese a los gritos y debido al ruido provocado por la corriente, decidió lanzar, a sus interlocutores, una libreta y un lapicero que llevaba consigo.
[8] Una vez allí, explicó lo sucedido y transmitieron la noticia a Santiago, donde no le daban crédito y dijeron que, seguramente, el arriero estaría borracho.
Las personas rescatadas (en su mayoría, componentes del equipo uruguayo de rugby Old Christians Club que se dirigían a Santiago para jugar un partido) crearon un sólido vínculo con Sergio y sus hijos hasta el punto de llamarles «papá Sergio» y «hermanos».
En julio de 2007, debido a una artrosis en la cadera derecha que ya sufría desde hacía tiempo, Sergio tenía dificultad para andar y no podía montar a caballo.
La operación se llevó a cabo con éxito en la Clínica Santa María, en la capital chilena, por el doctor Felipe Jugo del Centro Médico MEDS.